Del estudio se desprenden las siguientes claves:
Un fenómeno en auge. La ropa urbana ha pasado de ser un mercado de nicho a convertirse en un negocio multimillonario cuyas rentas podrían ascender a los 185.000 millones de dólares en todo el mundo. Algunas estimaciones apuntan a que ya supone el 10% del mercado mundial del textil y del calzado.
Consumidores jóvenes que valoran lo auténtico. Más del 60% de los compradores encuestados tienen menos de 25 años. Lo que más valoran es la calidad y el diseño del producto (81,4%) y el brand legacy o el legado de la marca (62,9%).
Importancia tanto de lo online como de lo offline. El 53% prefiere comprar estas prendas en tiendas físicas y el 42% en plataformas de e-commerce. Además, el 84% se ven influidos por las redes sociales, destacando el caso de Instagram, red que utilizan el 96% de los consumidores para obtener información de estos productos.
Versatilidad y buen precio. El 70% de los consumidores tiene un salario menor de 40.000 dólares anuales, pero están dispuestos a emplearlo en este tipo de prendas: más de la mitad de los encuestados afirman gastar entre 100 y 500 dólares al mes en ropa urbana.